- Nunca discutas con el enfermo, ponte de acuerdo con él.
- Nunca trates de razonar con él, distrae su atención.
- Nunca lo avergüences, estimúlalo.
- Nunca trates de darle lecciones, serénalo.
- Nunca le pidas que recuerde, rememórale las cosas y los hechos.
- Nunca le digas “ya te dije”, repítelo cuantas veces haga falta.
- Nunca le digas “tú no puedes”, dile “haz lo que puedas”.
- Nunca le exijas u ordenes, comparte con él.
- Nunca condesciendas, dale ánimos o ruégale.
- Nunca fuerces, refuerza la situación.