Es siempre sorprendente ver a una persona completamente apartada, distanciada del presente debido a una enfermedad como el Alzheimer, reaccionar cuando se toca una canción familiar.
Es observable en el Café como la respuesta de la persona puede variar desde un cambio de postura a un movimiento animado: desde el sonido a la respuesta verbal, pero normalmente hay una respuesta, una interacción.
Las habilidades sociales y emocionales, incluyendo interacción y comunicación, pueden estimularse y mejorarse por medio de actividades estructuradas, donde la música es un puente que contribuye a la inclusión social, a generar un espacio social donde interactuar.