Es el espíritu abierto de estos lugares de encuentro el motivo más relevante de su éxito según ha constatado el equipo organizador en estos años.
Éxito debido en gran medida al esfuerzo y creatividad de voluntarias, profesionales y músicos que favorecen el compartir buenos momentos en los encuentros contribuyendo a cambiar la visión de los familiares, y de los cuidadores, hacia la persona enferma, de la comunidad en general hacia los afectados por demencia y su actitud frente a la problemática.
Es un satisfactorio esfuerzo institucional de programación, y de organización del Voluntariado que contribuye a crear conciencia, desafiar al estigma y reafirmar que “Se puede vivir bien con demencia”, que juntos se puede, que la voluntad significa siempre intención más acción.