Lic. Gladys Bangueses
Coordinadora de los talleres de prevención de A.L.M.A.
La memoria es la función cognitiva más solicitada en la mayoría de nuestros actos, nuestros conocimientos, nuestros aprendizajes.
Interviene para registrar o recordar informaciones diversas tales como dónde hemos dejado las llaves de casa, donde hemos estacionado el auto en la calle, qué hicimos el fin de semana, qué cenamos la noche anterior, cuál es la dirección en donde vivimos, en qué mes y año estamos o bien un acontecimiento histórico.
La memoria pues, es el proceso a través del cual se puede adquirir información, clasificarla, almacenarla y cuando se necesita recuperarla. De esta manera logramos adquirir una serie de conocimientos culturales, sociales, recuerdos personales, etc.
Ahora bien, existe un factor fundamental que los individuos debemos tener en cuenta y que es la prevención. Para ello es importante la toma de conciencia e iniciar acciones que potencien o al menos logren mantener las capacidades o habilidades que una persona en la edad adulta posee. Por tal motivo, la propuesta de un taller para estimular la memoria destinado al Adulto Sano consiste en acercar herramientas que posibiliten sostener una memoria activa.
¿Para qué ocuparnos de nuestra memoria?
- Optimizar la funcionalidad de la vida cotidiana.
- Estimular y sostener el nivel de actividades.
- Mejorar la autoestima, la autoeficacia.
- Promover la independencia, manteniendo y fortaleciendo las capacidades adquiridas a lo largo de nuestra vida.
A.L.M.A. ha desarrollado espacios de prevención como el Taller de la Memoria y el Taller A.L.M.A. en Acción, pensando en el adulto mayor sano, para poner en práctica distintos tipos de ejercicios que apuntan a la reactivación de las funciones cognitivas: Atención; Concentración; Lenguaje; Memoria y Funciones Ejecutivas (planificación, organización, toma de decisiones, inicio y finalización de tareas, etc.) pero además brindar un espacio social en donde cada participante interactúa con el grupo, de este modo todos aportan vivencias personales haciendo que los encuentros sean verdaderamente placenteros para quienes asisten.