Agradecemos la generosidad de Nora D´Onofrio, voluntaria de A.L.M.A., que comparte con nosotros algunas poesías dedicadas a su madre que tenía Alzheimer.
El sentir desde el corazón que motivaron su escritura se resume en esta breve oración de la autora: “En el silencio de tu mirada, encuentro la paz que necesito, cuando ya no dices nada.”
INSTANTES
Se enciende una luz
cuando me miras.
Se apaga el dolor
cuando me sonríes.
Se encuentra el sentido
a tanta apatía.
Porque te recuerdo
Cuando cada día
tus brazos de madre
me protegían
CONMIGO
Te llevo, no temas
te llevo conmigo.
Vuelvo atrás el tiempo
estabas tan linda
sintiendo la vida
que feliz te hacía
que feliz me hacía.
Te llevo, no llores
te llevo conmigo
a buscar las flores
que tanto querías
a disfrutar la casa
Todo es alegría.
LADRÓN DE SUEÑOS
Le quitaste sus recuerdos
pero no los míos.
Le quitaste su mirada
pero no mis ojos que la miran
Le quitaste su cordura
pero no mi amor de por vida.
Le quitaste su alegría
pero no pudiste aún con su sonrisa
Le quitaste sus fuerzas
pero no pudiste con mis brazos
que aún la cuidan.
INESPERADO
Entraste a nuestras vidas
sin que nadie te esperara
Tal como un ladrón
fuiste quitándole, de a poco
sus recuerdos,
sus miradas
sus flores tan amadas.
Devolvele su sonrisa,
devolvele sus palabras
¿Qué esperás para llevártela?
Ya, no nos queda nada.
TE VAS
La mirada vacía
las palabras perdidas
deambular cada día.
Las manos, las manos que tiemblan
cuando tocan las mías.
Las manos que dieron
que alegraron la vida.
Las manos amigas.
Te vas
y no puedo alcanzarte.
Alguien te llama…
sólo vos lo escuchás en el encierro de tu alma.
Te vas…
¿por qué te vas madre mía?
SI PUDIERA
Si pudiera contarte tantas cosas...
¡si pudieras escucharme!
Si pudiera llevarte de nuevos a nuestra mesa…
Si pudiera encontrarte cada vez que te busco…
Si pudiera llevarte, donde reíamos,
donde caminábamos, donde yo era feliz con tu compañía.
¡si pudieras disfrutarlo! Si pudiera, te daría lo que hoy me pides…
¡Si pudieras expresarlo…!
